“Fuimos a hablar con el delegado de la planta para pedirle que gestionara los barbijos ya que en el área que trabajamos es lijado y vuela polvillo todo el día, y que queremos la categoría que nos corresponde por convenio y al día siguiente la empresa me llamó para apretarme y decirme que espere el telegrama de despido, más claro echale agua”. Así comienza su relato el jóven de 31 años, Pablo Magnone, trabajador de Adidas - Paquetá que a partir de esa traición de los delegados decidió afiliarse a la CTA y comenzar una lucha junto a otros trabajadores de la planta.
Por su parte, Martín Barrionuevo, Secretario General de la CTA Chivilcoy ratificó el respaldo hacia los trabajadores de Adidas/Paquetá y sostuvo que la CTA iniciará acciones directas si esta empresa no cesa en su persecución y despidos hacia los trabajadores que deciden organizarse gremialmente en CTA. "Reconocemos el valor del trabajo, de conservar la fuente de empleo pero eso no puede darse bajo cualquier circunstancias.” afirmó el dirigente y agregó: “La tarea en la fábrica consiste en continuos movimientos repetitivos, en posiciones incómodas, la inhalación del olor a pegamentos y el polvillo proveniente del caucho, condiciones que inevitablemente repercuten negativamente en la salud de quienes están expuestos a ellas.
Esta metodología de trabajo existente produce un progresivo deterioro en la salud física.” Los trabajadores también manifiestan las complicaciones que afrontan las personas que contraen enfermedades profesionales como consecuencia del trabajo que realizan que además deben superar una serie de obstáculos para lograr que la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) se haga cargo del tratamiento médico, la rehabilitación y la posterior indemnización. "Lo normal es que el que se accidente o contrae enfermedades como producto del trabajo se lo maltrate para que no acuda a la ART y en el caso que lo haga se lo induzca a una renuncia por hartazgo. “Tuve un accidente yendo a trabajar, fui a ver al médico laboral y no me mandó a la ART, después fui al sindicato, ellos me dijeron que no me correspondía.
Les dije que me había asesorado y que si era mi derecho ser atendida por la ART, entonces me dijeron que si yo quería seguir insistiendo, que reclamara por mi lado, pero si después me echaban, el sindicato no iba a hacer nada por mí…y cumplieron su promesa.” Remata la operaria y continúa “Trabajamos a una temperatura ambiente de 50 grados, sin ventilación, cada tanto nos rocían con agua para refrescarnos. Ahh y otra cosa es que si te enfermás tenés que ir como sea, porque si faltás, te rajan.
Si presentás certificados médicos lo rechazan y como el día está injustificado te echan o te suspenden, el problema es que no nos respetan como personas y menos como trabajadores”. "Algo que quiero que se sepa es el trato de los jefes. Acá muchos jefes son brasileros, y nos tratan tan mal que te da una bronca porque nadie hace nada para ponerle los puntos, a veces se piensan que están en el maracaná, los tipos vienen agarran a patadas las cajas con las zapatillas y después nos obligan a que las acomodemos como estaban, un día se van a comer una mano y se van a despertar recién para ver el mundial 2014 porque se zarpan estos gatos”. Remata otro joven que lleva 3 años en la fábrica. La planta de Paquetá Chivilcoy –construida con aportes del gobierno argentino- es una de las fábricas más grandes existentes en el país que producen la marca Adidas, propiedad de grupo germano-brasileño Paquetá. Y planean –también con aportes del estado- construir otra nave que dará empleo a 500 personas. En qué condiciones serán es la discusión que la CTA Chivilcoy quiere dar.
