El 13 de julio de 1993, Germán Abdala, fundador de la CTA, dirigente de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), diputado nacional por el Partido Justicialista e integrante del Grupo de los Ocho dejaba este mundo. Con él se iba un ejemplo de lucha, dignidad y coherencia, que siempre respetó sus convicciones, atrapado por un cáncer que se lo llevó con tan sólo 38 años.

Hace 21 años se iba un militante que no cesó en la pelea ni en los momentos más difíciles de su enfermedad: en su rol como legislador, asistió a la sanción de su Ley de Convenciones Colectivas de Trabajo para estatales (hoy conocida como Ley Abdala); y en su trabajo de militancia.

Comentar este artículo